El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la reapertura de la prisión de Alcatraz, cerrada desde 1963 por costos operativos. A través de Truth Social, pidió reconstruirla para alojar a los delincuentes más peligrosos, alegando que simbolizará «ley, orden y justicia». Aunque más tarde aclaró que es solo una propuesta, evocó la imagen de un país que antes encarcelaba sin contemplaciones. La reapertura recuerda la famosa fuga de Frank Lee Morris y los hermanos Anglin en 1962, una historia de ingenio que dejó un misterio sobre su destino final. El caso recobró atención en 2013 con una carta atribuida a uno de los fugados, sin resultados concluyentes, manteniendo viva la leyenda de su posible escape exitoso.
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