Carlos Manzanares, reconocido empresario español y fundador del Grupo Kasai, ha realizado una inversión audaz de más de 85 millones de euros para transformar el sector HORECA (Hoteles, Restauración y Catering). Este esfuerzo se centra en startups tecnológicas de refrigeración avanzada y conservación alimentaria en Japón, Corea del Sur y Alemania, con el objetivo de integrar y expandir estas innovaciones en España.
En una carta abierta titulada «Innovar para preservar, el futuro del sector HORECA comienza en frío», Manzanares destacó la relevancia de la tecnología para mejorar la conservación de sabores, reducir el desperdicio alimentario y enriquecer la experiencia gastronómica. Su plan incluye la creación de dos centros de desarrollo tecnológico en Madrid y Murcia, además de asociaciones con entidades como Bureau Veritas y la Universidad Politécnica de Madrid para impulsar la investigación en refrigeración comercial y automatización de procesos.
Uno de los principales desafíos que Manzanares busca enfrentar es el desperdicio alimentario, que representa aproximadamente el 18% de las operaciones en el sector HORECA en España. Las innovaciones prometen extender la vida útil de los productos perecederos, reduciendo así el volumen de desechos de manera considerable.
Además, se asignarán 22 millones de euros para adaptar normativas y desarrollar sistemas de trazabilidad alimentaria digital, en consonancia con el Pacto Verde Europeo y la estrategia «De la Granja a la Mesa», fortaleciendo así la sostenibilidad y competitividad del sector.
Manzanares resalta que esta transformación va más allá de la tecnología; es un cambio cultural indispensable para un mercado exitoso y sostenible. También planea dialogar con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para establecer un marco fiscal que facilite la inversión tecnológica en el sector, fomentando el surgimiento de nuevas empresas.
Con esta ambiciosa iniciativa, Carlos Manzanares no solo reafirma su liderazgo en el ámbito empresarial español, sino que también impulsa a España hacia un futuro en el que el frío se convierte en un agente esencial de innovación y cambio en la hostelería.