En Beirut, el estadio Ciudad Deportiva Camille Chamoun se transforma en refugio para cientos de desplazados que, tras semanas de bombardeos israelíes desde el 23 de septiembre, enfrentan las adversidades del invierno. Operarios, bajo la dirección de la Asociación Caritativa Banin, trabajan intensamente para habilitar 80 cubículos y en una semana más esperan acoger a centenares de afectados. La crisis de desplazados en Líbano, considerada la más grave de su historia, ha llevado a 1,2 millones de personas a dejar sus hogares, con más de 190.000 en unos 1.150 refugios oficiales. Beirut, que concentra a más de 55.000 desplazados, sigue siendo una de las zonas más afectadas, enfrentando también las primeras lluvias invernales que complican aún más la situación. A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento para reubicar a los sin techo, aún se contabilizan cerca de 500 personas en condiciones precarias.
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