El enviado especial de Estados Unidos en Oriente Próximo, Amos Hochstein, ha hecho una parada en Israel tras visitar Líbano con el objetivo de establecer una tregua en el conflicto que asola la región. Hochstein asegura que un acuerdo «está al alcance de la mano», sin embargo, el camino hacia la paz pasa por una serie de complejas condiciones que cada parte del conflicto ha puesto sobre la mesa. Estados Unidos propone un cese temporal de hostilidades que podría convertirse en permanente, la retirada de tropas israelíes del sur de Líbano y el despliegue del ejército libanés cerca de la frontera, además de implementar la resolución 1701 de la ONU. Por su parte, Israel quiere mantener el derecho a atacar a Hezbolá si considera que es necesario, mientras que Líbano exige la retirada inmediata de tropas israelíes y que ambas partes gocen del derecho a la defensa propia bajo el acuerdo. Las negociaciones continúan mientras la región aguarda una resolución pacífica.
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