En un aumento de la violencia en Oriente Próximo, Saeed Atallah, líder militar de Hamás, murió junto a su familia en un ataque israelí en un campo de refugiados en Trípoli, Líbano. Simultáneamente, el ejército israelí reportó la muerte de dos soldados en Israel, presuntamente debido a un ataque con drones desde Irak. En Beirut, se confirmó la eliminación de un alto mando de Hezbolá, mientras se intensifican las tensiones con Irán, cuyo líder supremo pide unidad contra Israel. Estados Unidos también ha realizado ataques contra posiciones vinculadas a Irán en Yemen, en un clima de hostilidades cada vez más globalizado.
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