Una reunión clave entre Francina Armengol y Yago Negueruela con la UGT en Palma modificó la postura del sindicato durante las tensas negociaciones del convenio de hostelería en Baleares, que tras haber sido interrumpidas lograron finalmente evitar una huelga en junio. Durante el encuentro, el secretario general de UGT Baleares, José García Relucio, criticó a CCOO por su enfoque en las negociaciones, mientras endurecía su discurso frente a la patronal. La intervención del exconsejero de Turismo, Negueruela, y Armengol, quienes asesoraron aunque fuera de la mesa de negociación, influyó en el radical cambio de tono de UGT, que incluso llegó a anunciar huelgas. A pesar de las tensiones, se alcanzó un acuerdo con un incremento salarial del 13,5% en tres años, menor al 19% inicialmente solicitado, logrando así desactivar las acciones sindicales previstas.
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