El trágico accidente del vuelo AI171 de Air India, ocurrido el 12 de junio, dejó 274 muertos tras estrellarse en la ruta entre Ahmedabad y Londres. La causa principal fue un fallo en el suministro de combustible que apagó los motores, según el informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India. A bordo viajaban 242 personas, solo uno sobrevivió, mientras que 33 fallecieron en tierra. Aunque un piloto negó haber cortado el suministro, el sistema falló y solo un motor logró encenderse nuevamente. La investigación sigue abierta, y Air India colabora con las autoridades para aclarar las causas del siniestro. La empresa ha reiterado su solidaridad con las víctimas y su disposición a cooperar en el esclarecimiento del incidente.
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