El flujo de inversión extranjera directa (IED) de la Unión Europea (UE) hacia el extranjero alcanzó en 2024 un total de 9.309.000 millones de euros, marcando un incremento del 1,5% respecto al año anterior. Este aumento se da en un contexto donde las inversiones de residentes no europeos en la UE mostraron una tendencia a la baja, disminuyendo un 2,5% hasta los 7.038.000 millones de euros.
La posición neta de inversión de la UE frente al resto del mundo creció un 16,5% durante el mismo periodo. Este crecimiento podría indicar un fortalecimiento de la actividad económica europea en el ámbito de las inversiones. Las Entidades de Propósito Especial (SPE) han mantenido un papel crucial, constituyendo el 29% de las IED de la UE hacia el exterior y el 34% de las inversiones procedentes de otras partes del mundo.
Estados Unidos se consolidó como el principal socio de inversión, absorbiendo el 28,7% de las IED europeas hacia terceros países, con un total de 2.673.000 millones de euros. El Reino Unido le sigue de cerca con 1.813.000 millones de euros, representando el 19,5% de este flujo. Otros socios importantes incluyen a Suiza, Brasil y Singapur, aunque con cifras más bajas.
En la dirección opuesta, los inversores estadounidenses también dominan las inversiones en la UE, con 2.180.000 millones de euros, lo que representa el 31% del total de IED en el bloque. El Reino Unido nuevamente se destaca con 1.228.000 millones de euros, con Suiza y las Islas Caimán completando la lista de principales inversores.
Este panorama de inversión internacional revela dinámicas complejas y en constante evolución, donde la UE y el resto del mundo siguen buscando una mayor integración económica mediante la inversión. Los datos no solo reflejan el estado actual de la economía europea, sino también las expectativas de crecimiento en un escenario global que enfrenta múltiples desafíos.
