Investigadores del laboratorio Umalaserlab de la Universidad de Málaga han logrado un avance significativo en el campo del análisis de meteoritos al desarrollar una herramienta innovadora para examinar la composición química de micrometeoritos, permitiendo su clasificación basada en sus características específicas. Esta nueva metodología destaca por ser no invasiva, ofreciendo la posibilidad de identificar y estudiar pequeños fragmentos de meteoritos sin alterar su estructura original.
La investigación forma parte de dos importantes proyectos financiados por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. La tecnología utilizada, denominada OC-OT-LIBS, representa una combinación avanzada de tres técnicas: catapultado óptico (OC), atrapamiento óptico (OT) y espectroscopia de plasmas inducido por láser (LIBS), todas haciendo uso del láser como herramienta principal.
El proceso comienza con la colocación de un fragmento de meteorito dentro de una celda de muestreo, donde un láser de alta energía genera partículas micrométricas características de la zona analizada. Estas partículas son luego catapultadas y atrapadas ópticamente para su análisis químico mediante la técnica LIBS. Según Francisco Javier Fortes, profesor de Química Analítica de la Universidad de Málaga, esta metodología simula las condiciones físicas de un micrometeorito, permitiendo estudios detallados sobre su composición.
La técnica OC-OT-LIBS, desarrollada en Umalaserlab hace diez años, es única en el mundo y ha sido reconocida por su innovación científica. La metodología permite estudiar la luz emitida por los micrometeoritos a través de la excitación láser, proporcionando datos precisos sobre su composición. La integración de estas tres herramientas ha demostrado ser eficaz para la identificación no invasiva de micropartículas de meteoritos, preservando su composición natural y evitando la contaminación.
El estudio reveló que las partículas podían generarse en áreas específicas del meteorito, obteniendo así información detallada de cualquier zona de interés. Gracias a esta técnica, los investigadores lograron clasificar cinco tipos diferentes de meteoritos: rocosos, metálicos, lunares, mesosideritos y condritas carbonáceas. Este avance ofrece una ventana única al pasado, permitiendo entender mejor la estructura y composición de materiales extraterrestres antiguos.
Actualmente, los expertos del Umalaserlab están optimizando esta metodología y ampliando su aplicación a otros campos, como la nanotecnología y el desarrollo de sensores químicos. Con estos esfuerzos, se busca que la técnica OC-OT-LIBS tenga un impacto aún mayor en la investigación de materiales tanto terrestres como extraterrestres.
Fuente: Junta de Andalucía.