La Armada iraní interceptó un destructor del Reino Unido en el mar de Omán, alegando que la embarcación pretendía guiar misiles israelíes hacia Irán. El incidente llevó a las autoridades iraníes a utilizar drones para obligar al destructor a cambiar de rumbo. En respuesta, el primer ministro británico, Keir Starmer, anunció el envío de aviones militares a Oriente Medio para ofrecer apoyo de contingencia, tras recibir amenazas de Irán de atacar bases británicas, estadounidenses y francesas si estos países ayudan a Israel. Mientras tanto, Israel ha iniciado ataques contra el régimen iraní, que continúan durante el fin de semana.
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