La justicia iraní ha sentenciado a dos personas a la pena de muerte y a otras dos a prisión por presuntos vínculos con el Mossad israelí y la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán (MEK), un grupo opositor clasificado como terrorista por Teherán. Hossein Fazeli Harkandi, fiscal general de la provincia de Alborz, informó que las condenas no son definitivas y pueden ser apeladas. Los acusados, capturados en mayo, enfrentan cargos como “guerra contra Dios” y “propaganda contra el sistema”, relacionados con delitos contra el islam y la seguridad pública. Se les acusa de intentar atacar un centro militar en Teherán y de pertenecer a una red entrenada en explosivos. Hasta ahora, Irán ha ejecutado a siete personas por espionaje a favor de Israel, siendo Babak Shahbazi el último en septiembre.
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