Una destacada neurocientífica de San Sebastián equilibra su carrera investigadora en el CIC BioGune con su pasión por el atletismo de élite. Recientemente, compitió en el Mundial de Tokio en salto de longitud. Ella asegura que las habilidades y lecciones aprendidas en la pista enriquecen su trabajo en el laboratorio, mostrando cómo la ciencia y el deporte pueden complementarse.
Leer noticia completa en El Mundo.