La ministra, quien ya se había reunido previamente con las víctimas, asistió a un evento reciente donde, para su sorpresa, su antecesora se unió a las protestas contra la justicia reparadora propuesta por la Iglesia. El acto se destacó por la confrontación pública, evidenciando las tensiones persistentes y las diferentes posturas ante las medidas de reparación ofrecidas a quienes sufrieron abusos, generando una situación incómoda y controvertida en el ámbito político y social.
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