Isa Pantoja y Asraf Beno celebran el nacimiento de su hijo Cairo, sumidos en la felicidad de ser padres a pesar del agotamiento. La alegría de la pareja contrasta con la ausencia notable de Isabel Pantoja, cuya falta de contacto reabre viejas heridas familiares. Isa, emocionada y agradecida por el apoyo recibido tras el parto, evita comentar sobre su madre, manteniendo la distancia que ha caracterizado su relación en los últimos años. Mientras Isa y Asraf disfrutan de su nueva etapa, Isabel Pantoja permanece al margen, sin gestos de reconciliación a la vista, evidenciando una ruptura familiar que parece perpetuarse.
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