La tensión en Oriente Próximo sigue intensificándose. Este domingo, el Ministerio de Salud Pública del Líbano ha informado que la cifra de muertos en el país ha ascendido a 2.986 tras una serie de ataques israelíes desde el 23 de septiembre, focalizados principalmente en las regiones del sur, este y los suburbios de Beirut. Mientras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfatizó la importancia de poder controlar cualquier posible acuerdo de alto el fuego con Hezbolá, insistiendo en alejar al grupo al norte del río Litani. En Tira, Israel, al menos 11 personas resultaron heridas por cohetes lanzados desde Líbano. En Gaza, continúan los bombardeos israelíes, con el número de fallecidos palestinos llegando a 43.341 desde el 7 de octubre. Además, Israel confirmó la muerte de altos comandantes de milicias en Líbano y Gaza, y la detención de un hombre en Siria acusado de espiar para Irán. Por otro lado, Estados Unidos ha advertido a Irán contra nuevos ataques a Israel, en un contexto de tensiones en aumento antes de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Leer noticia completa en El Pais.