La reciente escalada de tensiones en Oriente Medio ha intensificado los contactos diplomáticos entre la Administración de Biden y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. La respuesta a un ataque de Irán y la devastadora situación humanitaria en el norte de Gaza son ahora los principales focos de atención, obligando a ambos líderes a buscar soluciones que puedan frenar la violencia en la región. Estas conversaciones se producen en un contexto de creciente preocupación internacional por la estabilidad del área y el sufrimiento de la población civil afectada por los conflictos en curso.
Leer noticia completa en El Mundo.