Las repetidas reuniones del gabinete de seguridad y del Gobierno han culminado con un predominante respaldo al nuevo acuerdo, según fuentes cercanas al proceso. Este consenso mayoritario entre los altos mandos refleja un esfuerzo por abordar los desafíos actuales y buscar soluciones coordinadas, aunque los detalles específicos del pacto aún no se han hecho públicos. La medida ha sido recibida con distintas reacciones dentro del ámbito político, evidenciando un panorama dividido respecto a las implicaciones futuras de esta decisión conjunta.
Leer noticia completa en El Mundo.