La nueva ofensiva terrestre de Israel en Gaza, ordenada por Netanyahu, está generando una creciente presión internacional y un descontento interno significativo. Figuras prominentes, como el ex primer ministro Ehud Olmert, critican la prolongación del conflicto, calificando las acciones en Gaza como cercanas a un crimen de guerra y exigiendo el fin de la guerra ante la grave crisis humanitaria. Olmert, junto al exgeneral Yair Golan, advierte que Israel corre el riesgo de convertirse en un Estado paria y critica al gobierno actual por su falta de moral y gestión adecuada. La situación pone de manifiesto tensiones internas y esfuerzos internacionales por encontrar una solución sostenible al conflicto.
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