Israel intensificó su intervención militar en Siria bombardeando la sede del ministerio de Defensa en Damasco, en respuesta a los enfrentamientos entre tropas sirias y milicias drusas en el sur del país. El ejército israelí, que justifica su acción en la protección de la población drusa, advirtió que seguirá atacando si las fuerzas gubernamentales no se retiran de Sueida. La ofensiva ocurre tras el fracaso de un alto el fuego en esta ciudad, donde las tensiones entre facciones beduinas y drusas se han intensificado desde el pasado domingo, resultando en la muerte de al menos 250 personas.
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