El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que se reunirá con su gabinete para discutir la próxima fase en la ofensiva en Gaza, marcando un contexto de creciente tensión tras el llamado a filas de miles de reservistas. Aunque no se desplegarán en Gaza, los soldados se dirigirán a frentes como Líbano y Cisjordania. Netanyahu, sin detalles concretos sobre la ofensiva, enfatiza que el objetivo principal es derrotar a Hamás y liberar a los rehenes israelíes restantes, mientras enfrenta críticas por priorizar la operación militar. En Gaza, el conflicto ha dejado más de 52,500 muertos, en medio de un bloqueo que amenaza con paralizar hospitales por escasez de combustible.
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