Benjamin Netanyahu ha declarado que Israel enfrenta un aislamiento internacional, culpando a Qatar, China y comunidades musulmanas en Europa de una campaña global en su contra. Ante la reciente acusación de genocidio en Gaza por parte de la ONU y sanciones armamentísticas de Europa, Netanyahu propone que Israel se prepare para la autarquía militar, produciendo sus propias armas y recortando burocracias. Mientras sospechosas alianzas con el Golfo fortalecen su posición, críticos internos y externos acusan un relato victimista que elude responsabilidades en el conflicto de Gaza. Los planes de Netanyahu incluyen mejorar la autosuficiencia militar y económica, aunque su estrategia genera tensiones internas y cuestionamientos internacionales, especialmente si pudiera acelerar un aislamiento diplomático a través de medidas unilaterales como la anexión de Cisjordania.
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