La participación de Israel en Eurovisión sigue levantando controversias, esta vez con la elección de Yuval Raphael como representante para 2025 en el concurso HaKokhav HaBa. Raphael, sobreviviente de un ataque de Hamás en 2023, busca mostrar resiliencia a través de su música, un hecho que junto a la promoción de su historia ha puesto a la Unión Europea de Radiodifusión en una compleja situación política, dado el carácter apolítico del festival. La edición anterior, celebrada en Malmö, ya enfrentó protestas por la participación de Israel, acusaciones de hipócrita por la prohibición previa de Rusia y tensiones diplomáticas entre delegaciones, todas ellas exacerbadas por incidentes como la prohibición de banderas y una descalificación por mal comportamiento. Aunque el tema con el que Raphael competirá aún se desconoce, su participación resalta una vez más las difíciles intersecciones entre política y música en este prestigioso evento.
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