El retorno de los desplazados libaneses al sur del país tras el reciente alto el fuego entre Israel y Hezbolá se enfrenta a tensiones crecientes, a pesar de las órdenes militares israelíes que prohibieron ingresar a diez localidades de la zona. Mientras miles de civiles intentan regresar a sus hogares después de dos meses de conflicto, se han reportado incidentes entre las fuerzas israelíes y Hezbolá, quienes se acusan mutuamente de violar la tregua. Las Fuerzas de Defensa de Israel han abierto fuego en ciertas áreas al detectar movimientos sospechosos, lo que provocó reacciones de Hezbolá, acusando a Israel de atacar a civiles. En paralelo, las primeras unidades del ejército libanés se están desplegando al sur del río Litani, con el objetivo de asegurar la zona y evitar la presencia de milicianos de Hezbolá, en un esfuerzo por consolidar la tregua. Mientras tanto, el ambiente en los desplazados es de esperanza y alegría, con la población regresando a sus pueblos en medio de medidas de seguridad estrictas.
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