Alon Liel, ex embajador israelí y ex director general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, critica la situación actual de su país, comparando el trato a los palestinos con un apartheid, y señala que el aislamiento internacional de Israel podría tener graves consecuencias. Destaca la presión internacional como un factor crucial para el cambio, ya que considera que internamente no se logrará una solución. Aunque la economía israelí sigue estable, el deterioro de su imagen internacional es evidente. Liel resalta la necesidad de una solución de dos Estados como única vía para asegurar el futuro de Israel, y advierte que la postura de Netanyahu, que rechaza esta solución, podría agravar el aislamiento y poner en peligro la seguridad y economía del país.
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