La Justicia italiana ha iniciado una investigación sobre la confesión del ex eurodiputado Pier Antonio Panzeri, clave en el caso de corrupción conocido como «Qatargate», que vincula a la Unión Europea con escándalos financieros. Esta acción surge tras la denuncia de la ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, quien acusa a Panzeri de calumniarla con falsedades para beneficiarse en su acuerdo con Bélgica. Mientras tanto, el proceso belga avanza lentamente y enfrenta críticas por su opacidad y manejo irregular. El caso, que ha generado tensiones políticas entre Bruselas y varios Estados miembros, ahora se centra en Milán, reflejando las crecientes dudas sobre la actuación belga. Kaili, junto con su pareja Francesco Giorgi, ha denunciado coacciones durante la investigación, lo cual podría llevar al colapso del caso y afectar la imagen del Parlamento Europeo.
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