Israel intensificó los bombardeos sobre Gaza, con más de 80 muertos en una sola noche, concentrándose en el campamento de refugiados de Yabalia. El Ministerio de Sanidad reporta que este día ha sido uno de los más mortíferos desde que Israel rompió el alto el fuego con Hamás en marzo. Imágenes muestran la devastación, con muchos de los muertos siendo mujeres y niños. El hospital Indonesio recibió 50 víctimas, incluyendo 22 niños. El líder de Hamás, Mohamed Sinwar, era el objetivo de algunos ataques. La situación humanitaria se deteriora con el bloqueo que impide el acceso a ayuda básica, y organismos internacionales alertan sobre un posible genocidio. Hamás liberó un rehén estadounidense como gesto hacia Donald Trump, aunque Israel planea continuar la ofensiva. La ONU y organizaciones como Médicos sin Fronteras critican las acciones de Israel, calificándolo de limpieza étnica.
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