A los 64 años, Sanae Takaichi, figura conservadora del Partido Liberal Democrático de Japón, ha sido nombrada como la primera mujer en asumir el cargo de primera ministra del país tras ganar la votación en el Parlamento con 237 de los 465 votos disponibles. Su nombramiento era esperado después de asegurar un acuerdo de coalición con el Partido de la Innovación de Japón, mientras que la oposición no logró presentar un candidato unificado. Este cambio en el liderazgo se produce tras la dimisión de Shigeru Ishiba, quien renunció después de resultados electorales desfavorables. Takaichi había ganado previamente las primarias del PLD, consolidando su posición como líder del ala dura del partido.
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