La percepción de que la estatura afecta el éxito en la vida ha sido un tema de debate en la cultura popular, pero ejemplos recientes muestran un cambio en esta narrativa. En el cine, directores como James Cameron han recurrido a actores de menor estatura para generar efectos visuales, mientras que actores como James McAvoy han manifestado cómo la altura influyó en su elección para ciertos papeles. No obstante, artistas de baja estatura como Tom Cruise y Daniel Radcliffe han disfrutado de carreras exitosas. En el ámbito de premios, actores como Jeremy Allen White y Kieran Culkin han sido reconocidos, destacando una tendencia que celebra a los «reyes bajitos». A nivel social, incluso en ámbitos como la política, la altura parece ser irrelevante, desmintiendo la idea de que es un factor determinante para el éxito. La discusión se refleja también en la literatura, donde autores como Augusto Monterroso han explorado la relación entre estatura y creatividad, sugiriendo que el genio puede presentarse en cualquier forma.
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