El reciente conflicto entre Donald Trump y Elon Musk revela profundas tensiones en el paisaje político y económico de EE. UU. Musk, quien había sido un importante donante para la campaña de Trump, se benefició de subsidios significativos a sus empresas bajo esta administración. Sin embargo, los desacuerdos sobre la «One Big Beautiful Act» (BBB) han causado una ruptura pública. Trump defiende la ley, que reduce impuestos a los ricos y afecta programas sociales, mientras que Musk critica su impacto fiscal. Ambos han lanzado fuertes críticas a través de redes sociales, y Musk ha anunciado la creación de un nuevo partido político, aumentando la polarización en un clima político ya tenso. Economistas como Larry Summers han condenado la BBB como perjudicial para el sistema de protección social estadounidense, comparándola con la crisis fiscal del Reino Unido en 2022.
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