España se prepara para enfrentar una intensa ola de calor que llegará tras un período de inestabilidad climática, según advierte Jorge Rey. Este fenómeno se espera al finalizar julio, con temperaturas que superarán los 34-36 grados en muchas áreas del país, como la mitad sur, la meseta norte y el Ebro. A pesar de las lluvias previstas en ciertas regiones, la alerta se centra en las altas temperaturas y la posible aparición de tormentas intensas en la Ibérica y los Pirineos orientales. Los vientos también añadirán complejidad a la situación, especialmente en el Estrecho y en zonas expuestas de Canarias. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) anticipa que el tiempo será estable en gran parte del país, aunque regiones del noroeste y el Mediterráneo experimentarán algunas anomalías.
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