En noviembre, el Partido Acción Nacional (PAN) de México enfrentará una crucial elección interna para definir su nueva dirigencia, en un contexto de crisis tras su fracaso en las elecciones de 2024. Jorge Romero, exdiputado, y Adriana Dávila, exsenadora, aspiran al liderazgo del partido, prometiendo revitalizar y redefinir su rumbo para consolidarse como una opción viable frente al Gobierno de Claudia Sheinbaum. Romero subraya la necesidad de una Asamblea Nacional para renovar doctrinas y estructuras, enfatizando una mayor apertura a la ciudadanía, mientras aboga por evitar ser una oposición que critique todo sin propuestas constructivas. Además, aboga por mantener alianzas parlamentarias con el PRI, aunque subraya un enfoque programático más autónomo. En cuanto a posibles nuevos partidos que puedan surgir a la derecha, Romero se muestra despreocupado, señalando la necesidad de unidad dentro de la oposición. Frente a la hegemonía de Morena, el candidato destaca la importancia de dialogar y construir una oposición fuerte y resolutiva.
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