Hoy se conmemora un año desde el fallecimiento de José Antonio Llorente, destacado empresario y fundador de Llorente y Cuenca. Su legado no solo reside en los éxitos empresariales, sino en su profundo compromiso con la comunicación como herramienta estratégica y social. Llorente, pionero en la creación de una firma global desde España con presencia en 13 países, defendió la comunicación como un motor de cambio en Latinoamérica y adoptó la innovación tecnológica para el avance en el sector. Su naturaleza empática y abierta al diálogo, junto con su firme apuesta por escuchar y entender a los demás, dejó una huella imborrable. La manera serena de enfrentar su enfermedad y su disposición para resolver cuestiones familiares hasta el final destacan su fortaleza personal. Este año, cuando se cumplen 30 años desde la fundación de su empresa, sus colegas y amigos honran su memoria y continúan su visión en un entorno empresarial en evolución.
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