Madrid ha sido el escenario de un taller que aborda la problemática de la soledad no deseada mediante la promoción de una jubilación activa y con propósito. Organizado por la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación-Madrid (AEIT-Madrid) en colaboración con SECOT, la actividad reunió a expertos y jubilados para debatir cómo transformar la jubilación en una etapa llena de significado y actividad.
Durante el encuentro, Jesús María Rodríguez Vegas, reconocido farmacéutico y miembro de SECOT, expuso que la jubilación no debe ser vista como una etapa de inactividad, sino como una oportunidad para compartir experiencias y garantizar satisfacción personal. «No se trata de un final», señaló, «sino de una etapa de reflexión, planificación e implementación».
Se destacaron tres pilares esenciales para construir esta nueva etapa: valores personales, elementos motivadores y fortalezas individuales. Los asistentes discutieron la importancia de encontrar actividades que se alineen con estos aspectos, desde el voluntariado hasta el emprendimiento o la participación en la economía digital.
Rodríguez Vegas también subrayó que la edad no debe ser un límite, destacando que «los actuales 70 son los nuevos 60». La flexibilidad y la adaptación a las nuevas tecnologías emergen como cruciales en este contexto de cambio.
El taller culminó con reflexiones sobre los riesgos de la desconexión y la soledad no deseada, proponiéndose un plan estructurado de cuatro fases para mantener una vida jubilada activa. Luis Molina, vocal de AEIT-Madrid, e Inmaculada Sánchez Ramos, presidenta de la asociación, enfatizaron la importancia de estas iniciativas para resaltar el talento sénior y fomentar la participación en proyectos que generan valor individual y colectivo.
En resumen, el encuentro resaltó que la jubilación puede ser una oportunidad para vivir con propósito y plenitud, lejos de ser un cierre, abriendo puertas a nuevas experiencias y aprendizajes continuos.
