El 30º Congreso Nacional de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) culminó en Martorell con un discurso de Oriol Junqueras, centrado en la amenaza del auge de la extrema derecha y la necesidad de colaboración con Junts per Catalunya, encabezado por Jordi Turull. En medio de las negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez, Junqueras llamó a un apoyo mutuo en la obtención de concesiones gubernamentales. Críticas al servicio ferroviario de Cataluña marcaron el evento, justo cuando se discute la gestión conjunta entre el Gobierno y la Generalitat. El congreso aprobó los documentos clave con más del 89% de aceptación, a pesar de la baja participación. Junqueras logró neutralizar a sus críticos y reavivó la polémica sobre la gestión de comunicación de la dirección anterior.
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