Kendrick Lamar protagonizó el espectáculo de medio tiempo en la Super Bowl 2025, que se celebró en el Superdome de Nueva Orleans. En una actuación que no estuvo exenta de polémica, el rapero expresó su apoyo a Palestina, desplegando una bandera del país, un gesto que fue parcialmente censurado en la transmisión. Samuel L. Jackson, caracterizado como Tío Sam, presentó el show, que incluyó un cameo de Serena Williams. A pesar de la controversia previa en torno a su canción «Not Like Us», en la que critica a Drake, Lamar evitó repetir la línea problemática en su interpretación, que abarcó sus éxitos más populares, como «DNA» y «Humble». La actuación coincidió con una jornada complicada para los Kansas City Chiefs, que iban perdiendo 24-0 ante los Philadelphia Eagles al descanso. Lamar había adelantado su intención de provocar reflexión y conversación con su presentación.
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