Las grabaciones incautadas al empresario Koldo García han revelado un presunto caso de espionaje político. Según los registros, García habría ordenado espiar a varios miembros del PSOE con el fin de obtener información que fue transmitida a Santos Cerdán. Esta revelación agrega más tensión al entorno político, desencadenando reacciones diversas en los círculos de poder y suscitando preguntas sobre la ética en la política actual.
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