La Administración Trump ha inaugurado un nuevo centro de detención, Camp 57, en Luisiana para inmigrantes bajo custodia y en proceso de deportación. Este centro, ubicado en la conocida Penitenciaría Estatal de Luisiana, Angola, está diseñado para albergar a inmigrantes indocumentados acusados de delitos graves, separados del resto de la población penal. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, destacó que este lugar es un símbolo del control de la inmigración irregular y el crimen. A pesar de las críticas, las autoridades continúan ampliando la infraestructura para la detención de inmigrantes en varios estados, con iniciativas similares planeadas en Florida, Nebraska y Texas. Angola, con historial de condiciones carcelarias cuestionables, ahora se enfrenta a nuevas controversias.
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