En Gaza, la brutalidad del conflicto continua devastando la vida de los palestinos, donde inicialmente las muertes masivas resultaban de constantes bombardeos, derrumbes y escasez de recursos. A pesar de la resistencia de la población, el panorama es desolador: miles han perdido la vida y niños enfrentan un futuro sombrío debido al bloqueo total de alimentos. Esta estrategia de “agotamiento” ha incrementado el sufrimiento, dejando en evidencia la gravedad de la situación humanitaria. En medio de esta crisis, figuras como Jamal Hadweh, un guatemalteco de origen palestino, luchan por mantener viva la cultura y el recuerdo de su patria entre comunidades de la diáspora, a pesar de los intentos de silenciar su voz. La solidaridad, enfrentada a las tensiones diplomáticas internacionales, sigue siendo esencial para visibilizar la causa palestina en el mundo.
Leer noticia completa en El Pais.
