Tras un mayo inusualmente fresco y lluvioso, la Península y Baleares experimentan un marcado incremento de temperaturas debido a un anticiclón proveniente de las Azores. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte sobre una ola de calor que afectará especialmente al suroeste peninsular, el centro y el valle del Ebro, con temperaturas que alcanzarán hasta 42° en algunas áreas. Desde el miércoles, una masa de aire cálido y seco, acompañada de polvo africano, intensificará el calor, provocando noches tropicales en gran parte del territorio. El norte de Galicia y el área Cantábrica permanecerán al margen del fenómeno. La situación podría comenzar a cambiar el fin de semana con un aumento de la inestabilidad y posibles tormentas, lo que podría aliviar las altas temperaturas.
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