El presidente del Gobierno ha destacado la importancia crucial de la «seguridad en Europa» en medio de conversaciones sobre la inversión en defensa, un tema que resuena en el actual clima geopolítico. Sin embargo, el clima de optimismo se ve matizado por las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien admite que es «impensable» alcanzar en este momento el ambicioso objetivo de inversión que se había propuesto. Estas declaraciones reflejan la tensión entre las aspiraciones de incrementar la seguridad en el continente y las realidades presupuestarias con las que se enfrentan los gobiernos europeos.
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