La capilla de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, El Caminito, ha presentado un renovado aspecto tras las obras de restauración, gracias a la financiación de la Diputación de Cádiz, que ha destinado 15.064 euros a este proyecto. En una reciente visita, la presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, junto a la diputada de Cultura, Vanesa Beltrán, el hermano mayor de la cofradía, Ramón Medel, y los restauradores Pilar Morillo y Álvaro Domínguez, pudieron constatar los resultados de los trabajos realizados.
La presidenta expresó su satisfacción al ver que las obras concluyeron a tiempo para que la Cofradía pudiera llevar a cabo su desfile procesional en el Miércoles Santo con la nueva fachada terminada. En su declaración, Almudena Martínez destacó que estas acciones de conservación refuerzan el compromiso de la Diputación con la preservación del patrimonio artístico y cultural de la provincia, una responsabilidad esencial para las administraciones públicas.
Martínez también enfatizó la importancia de proteger la arquitectura religiosa, lo que contribuye a preservar la identidad de los pueblos y ciudades. Resaltó que conservar el patrimonio histórico de Cádiz es fundamental para que futuras generaciones puedan disfrutar de esta riqueza cultural.
La Capilla del Caminito está catalogada como un edificio protegido de Grado 1, de carácter religioso, aunque su fachada presentaba daños significativos. La intervención de la Diputación ha permitido eliminar suciedades y reparar las pérdidas y disgregaciones en las piedras talladas y esculturas que le confieren su singularidad y, por ende, su valor patrimonial.
El hermano mayor y los restauradores manifestaron su agradecimiento a la Diputación por apoyar estos trabajos. Álvaro Domínguez detalló que se llevó a cabo una limpieza exhaustiva de la fachada, empleando un sistema manual y siguiendo estrictos criterios de restauración. Se utilizaron productos químicos en áreas que lo requerían, y se retiraron elementos ajenos a la estructura, como tornillos y carteles innecesarios. Además, los restauradores protegieron las partes más delicadas para asegurar su consolidación, limpiaron a fondo los mármoles y eliminaron materiales no originales que afectaban la piedra.
Este proyecto no solo revitaliza la capilla, sino que también refleja un esfuerzo conjunto por reconocer y preservar el invaluable patrimonio cultural de la región.
Fuente: Diputación de Cádiz.