El Gobierno de Estados Unidos instó nuevamente a que los países europeos, incluyendo a España, alcancen un gasto en defensa del 5% del PIB. España, a través de una carta del presidente Pedro Sánchez al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, expresó que elevar el gasto a ese nivel no es razonable ni viable, y sugirió que el objetivo sea opcional o se excluya a España de cumplirlo. Ante esto, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reafirmó la postura del presidente estadounidense sobre la necesidad de que todos los aliados cumplan con el umbral del 5%, destacando la considerable contribución económica de los contribuyentes estadounidenses para la defensa mutua.
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