La entidad ha reconocido que no cumplió con sus obligaciones relacionadas con anuncios publicados por entidades no autorizadas a través de su plataforma. Esto implica una falta de control y supervisión sobre los contenidos promocionados, lo que podría tener implicaciones legales y reputacionales para la organización. La situación destaca la importancia de implementar medidas más rigurosas para verificar la legitimidad de los anunciantes y proteger a los consumidores de posibles fraudes o informaciones engañosas.
Leer noticia completa en El Mundo.




