La Comisión Europea ha desafiado la posición del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, al dictaminar que el acuerdo de aviación entre la UE y Marruecos no se aplica a rutas hacia el Sáhara Occidental, territorio ocupado por Marruecos, considerado distinto bajo el derecho internacional. Esta declaración coincide con el inicio de un vuelo de Ryanair entre Madrid y Dajla, enfrentando críticas de la CEAS-Sahara tras la expulsión de dos activistas y un periodista españoles de Dajla. La organización ha solicitado una protesta formal del gobierno español ante Marruecos, alegando que la nueva ruta aérea es ilegal y respalda la ocupación.
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