La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha condenado a México por la desaparición forzada de Antonio González Méndez, integrante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), quien desapareció en 1999 en Chiapas, una región afectada por la violencia paramilitar con presunto respaldo estatal. La sentencia señala al Estado como responsable y ordena continuar con las investigaciones, así como proporcionar apoyo psicológico y becas a la familia de González. Además, exige la publicación del fallo en medios nacionales y el reconocimiento de su nombre en una universidad local. El caso refleja una deuda pendiente de justicia en México, donde el tribunal ya había sancionado al país por otros casos de derechos humanos. La Corte también estipuló una compensación adicional para la familia, subrayando la impunidad que persiste sobre el caso, afectando tanto a nivel personal como comunitario.
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