El Tribunal Supremo de EE.UU. ha respaldado nuevamente al gobierno de Donald Trump, permitiendo la deportación de cientos de miles de venezolanos al autorizar la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) dictada por el juez federal de California Edward Chen. Esta decisión afecta a unos 350,000 venezolanos, con otros 250,000 en riesgo de enfrentar un destino similar cuando sus permisos expiren en noviembre. La decisión se produce en medio de críticas de los magistrados liberales y mientras continúa el litigio en la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, dejando a los beneficiarios expuestos a la deportación. El TPS fue diseñado para proteger a migrantes de países en crisis, pero la revisión del Supremo añade incertidumbre a sus vidas, resaltando el conflicto entre las políticas migratorias de Trump y las decisiones judiciales.
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