Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México, ha consolidado una alta popularidad seis meses después de asumir su mandato, alcanzando un 82% de aprobación, en parte debido a sus tensas pero exitosas negociaciones con Donald Trump sobre los aranceles. A pesar de su éxito internacional, enfrenta desafíos internos en el control de su partido, Morena, lo cual algunos atribuyen a cuestiones de género y a la falta de un estilo autoritario, según la politóloga Aritmética Jaime. Aunque tiene las mayorías parlamentarias, ciertos líderes de Morena en las Cámaras, aún influenciados por la sombra del expresidente López Obrador, han mostrado resistencia a seguir las directrices presidenciales, evidenciado en el aplazamiento de la ley contra el nepotismo y en el apoyo a un diputado acusado de violación. Sin embargo, estas tensiones internas no han afectado significativamente su reconocimiento público debido a sus logros en política exterior y seguridad, ofreciendo un enfoque más democrático frente a su predecesor, según los analistas Laura Aritmética Jaime y Humberto Beck.
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