El vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible de la Diputación de Málaga, Cristóbal Ortega, participó en la reciente cata-concurso-subasta del tomate huevo de toro, un evento que tuvo lugar en el parque de San Agustín en Coín. Ortega destacó la singularidad de este producto, que representa un valor significativo para el sector agroalimentario de la comarca del Guadalhorce y de toda la provincia. También estuvo presente la vicepresidenta María Francisca Caracuel.
Este evento se organiza anualmente como un homenaje a los agricultores de la zona y cuenta con la participación de diversas entidades, incluidas la Diputación de Málaga a través de la marca Sabor a Málaga, el Ayuntamiento de Coín, el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Valle del Guadalhorce, la Asociación de Productores de Tomate Huevo de Toro y la Junta de Andalucía. La jornada está diseñada para resaltar la importancia de los productos locales y su contribución a la economía de la región.
Ortega subrayó la labor de promoción que realiza la Diputación a través de Sabor a Málaga, destacando la calidad excepcional de los productos agroalimentarios de la provincia y su capacidad para dinamizar la economía local y fomentar la fijación de población en los municipios. Aclaró que el tomate huevo de toro es un «orgullo para todo el Guadalhorce», cuyo reconocimiento y valoración están en aumento tanto entre los consumidores como en el ámbito de la alta cocina.
El programa de la jornada incluyó diversas actividades, como un concurso hortofrutícola, una feria malagueña de biodiversidad agrícola, un concurso de fotografía y el tradicional galardón al mejor lote de tomate huevo de toro. Este año, la subasta benéfica alcanzó una cifra récord de 6.000 euros, cantidad que fue adjudicada a Pepe Cobos, de Bodegas El Pimpi. En el concurso, el primer premio fue para Loli Mena Santos, mientras que La Huerta de Carmen y José Mena Santos obtuvieron el segundo y tercer premio, respectivamente.
El tomate huevo de toro es apreciado por su excepcional calidad. Esta variedad, que cuenta con un sello de calidad que la distingue, es conocida por su gran tamaño, que generalmente oscila entre 300 y 600 gramos, aunque puede llegar a superar el kilogramo. Su forma característica es parecida a un corazón, tiene pocas semillas y un sabor notablemente dulce. La recolección se realiza a primera hora de la mañana para evitar que el calor dañe el fruto, y se cosecha en el momento óptimo de maduración, cuando presenta un color verde y rojo en su piel. Esta variedad, cultivada al aire libre y que madura en la planta, es especialmente valorada en el sector de la restauración, especialmente en alta cocina.
En resumen, el tomate huevo de toro no solo es un símbolo de la riqueza agroalimentaria de Málaga, sino también un ejemplo del compromiso de la comunidad con la sostenibilidad agrícola y el apoyo a los productores locales.
Fuente: Diputación de Málaga.