La entrega de la Medalla de Oro de la Universidad de Málaga (UMA) a la Diputación ha sido un acontecimiento destacado en la celebración del 50º aniversario de la institución académica. Durante la ceremonia, que también reconoció a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Málaga, Francisco Salado, presidente de la Diputación, expresó su agradecimiento por esta distinción tan significativa.
Salado subrayó que la creación de la UMA fue el resultado de la implicación y el compromiso de la sociedad malagueña en las décadas de los 60 y 70. La fundación de la Universidad representó una revolución social y cultural para la ciudad, un proceso en el que las instituciones públicas y los colectivos ciudadanos jugaron un papel vital. En este sentido, destacó el papel determinante que tuvo la Diputación, no solo en la creación de la Universidad, sino también en la cesión de terrenos necesarios para su establecimiento.
El presidente también mencionó la colaboración constante y productiva entre la Diputación y la UMA, citando diversas iniciativas conjuntas que están en curso, las cuales abarcan desde cátedras universitarias y estudios sobre el despoblamiento, hasta proyectos en los ámbitos de investigación, transferencia de conocimiento, innovación, formación, empleo, cultura y deporte. Según Salado, el binomio Diputación-Universidad es un pilar de éxito en el desarrollo de la provincia.
Uno de los aspectos cruciales que Salado resaltó es la importancia de que la universidad conecte la formación académica de los jóvenes con las demandas del mercado laboral. Para ello, se ha implementado el Plan Primera Oportunidad, en colaboración con la Confederación de Empresarios, que facilita la inserción laboral de graduados universitarios y titulados de formación profesional.
La conmemoración del 50º aniversario de la UMA también se presenta como una oportunidad para reflexionar y establecer nuevos objetivos, prioritariamente en las áreas de tecnología y sostenibilidad. Salado enfatizó que la generación, retención y captación del talento es un desafío que enfrenta Málaga, y que debe trabajar para asentar su liderazgo en los próximos años.
Finalmente, Salado felicitó a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Málaga por su contribución a lo largo de estas cinco décadas, invitando a todos a continuar trabajando juntos para hacer de la Universidad un mejor instrumento que contribuya a construir una provincia próspera para todos sus ciudadanos.
Fuente: Diputación de Málaga.
