La inflación en la Eurozona se ha moderado levemente, alcanzando un 2,2% interanual, su nivel más bajo desde noviembre. Esta tendencia se produce en vísperas de la implementación de aranceles masivos por parte de Estados Unidos, lo que podría tener repercusiones en la inflación y el crecimiento económico de la región, especialmente si la UE responde con medidas equivalentes. Eurostat informa que los servicios, así como los alimentos, alcohol y tabaco, lideraron el alza de precios, mientras que los bienes industriales no energéticos se mantuvieron estables y la energía incluso se abarató. Este contexto podría facilitar al Banco Central Europeo reducir los tipos de interés en abril, lo que aliviaría a los hipotecados y permitiría ofertas de crédito más accesibles, cruciales ante un posible agravamiento de la guerra comercial.
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